Cómo trolear a tus vecinos tras una fuerte nevada
En algún lugar de Rusia, tras caer una buena nevada, a alguien se le ocurrió gastar una pequeña broma a sus vecinos.
Ya lo habéis visto, el ocurrente bromista dibujó caminos con la pala que en algunos casos no llevaban a ningún lado, y en otros volvían a unirse con el mismo camino. La gente cuando se da cuenta no sale de su asombro al ver que el camino que seguían no les llevaba a ninguna parte. Una broma de buen gusto, fácil de hacer y con la que podrás echarte unas risas si vives en una zona donde nieva en invierno.