

Una cámara de vigilancia inmortalizó la curiosa escena que protagonizaron estos dos bebés a la hora de la siesta mientras sus papás no estaban en la habitación. Un vídeo conmovedor que muestra el cariño innato de los niños pequeños cuando todavía no saben ni hablar.
Y como habéis visto, después de darle con el bote en la cabeza a su heramana pequeña de forma accidental, acude a acariciarla para curarle. Aunque no sepan hablar, los niños aprenden muy rápido a querer a la gente y este vídeo es una buena muestra de ello.